sábado, 5 de marzo de 2011

Microcuento

El nirvana en casa de mamá

Yo no sé si mi madre sufre senilidad verdadera, o está llegando a una enorme sabiduría.
Vive al lado, y esta mañana me dijo que había amanecido pensando que la casa en la que estaba no era suya, que ése no era su lugar. Así me dijo.
Entonces aprontó valijas y bolsitos para irse, como pude comprobar después.
Dijo que de pronto abrió la ventana, y que quedó absorta mirando el paisaje del pequeño jardín del frente, la vereda, la calle y el paredón del club.
Entonces fue cuando pensó, según me dijo, ¿será entonces mi casa?...al final mi casa es mi imaginación…
Me quedé mirándola, sin saber si me causaba pena su Alzheimer, o admiración por haber alcanzado la sabiduría.
Guillermina, 17 de diciembre de 2010

1 comentario:

  1. La frase "mi casa es mi imaginación", esa repetición del "mi" como adjetivo posesivo de una casa y una imaginación, nos lleva directamente a la remanida pregunta acerca de quienes somos. ¿Quién es la que dice mi, y quién la que vuelve a decirlo? La sabiduría es un tema tan pero tan complejo y fascinante. Y el alzheimer, definido por la medicina alopática, es un gran gran negocio. Respetuosos saludos, a usted y a la sabia. Elio

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