domingo, 22 de noviembre de 2009

¿Escuchás?

Escuchás?
(A Claudia Rosa)

- A vos te hablo, a vos te hablo, ¡víscera cardíaca! ¿En qué cabeza cabe haberte enloquecido? ¿Adónde está escrito que ibas a sentir tanto en el otoño de la vida, si ayer mismo planeaban pájaros de impulso en el horizonte, que no hubieras podido alcanzar?

Te increpo, te cuestiono, esa afinidad por la sed de piel, las rosas abiertas, las orquídeas sensuales… y el desatino…

Vos y yo somos obstinados, seguimos en este camino de pétalos y espinas…
Pero, por tu bien, frenate un poco, ¿no ves que tu parche, ese tum-tum viene marchando hace muchos inviernos?
Qué, ¿ahora me venís con que estas primaveras y estíos inusitados no te avisaron sobre esta irrupción violenta de perfumados jazmines?

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